El sacerdote Eduardo Yepes Pérez no solo es el párroco de la iglesia del parque de San Antonio de Prado, un corregimiento emplazado al sur de Medellín, sino que es un atleta, un maratonista que vive enamorado del deporte.«Vuestra sangre recaiga sobre vuestra cabecera. Yo soy inocente y desde ahora me voy con los gentiles».Por ejemplo, cuando l